Hombres imposibles (de aguantar): 2º Entrega

La semana pasada vimos cómo Fleur sufría con su meloso aparato del amor llamado Armando Amorín. Sin embargo, lo peor que le podria pasar al Titán, ese antihombre que jamás nunca por los siglos de los siglos soportaría, es el hombre imposible (de aguantar) de nuestra segunda entrega. He aquí su semblanza.


Semblanza: Ramón Gomez es un tipo promedio. El es así, promedio. Y un poco estructurado. Vive en un departamento de dos ambientes, solo, porque tras estudiar para Martillero Público pudo terminar su carrera y mudarse sólo. Nadie sabe muy bién qué hace en su trabajo, porque cuando uno le pregunta comienza a hablar en términos técnicos de algo que la verdad no nos interesa demasiado. Todos los días vuelve del trabajo y mira documentales históricos, porque considera que la verdad es un hecho que hay que ir construyendo en la indagación del pasado. Su pasión es el badmington. Todos los días juega dos partidos con su jefe, su mejor amigo y un vecino. Es extremadamente egocéntrico. Viste traje de lunes a viernes, y el fin de semana, como no trabaja, usa pantalón de vestir, camisa abierta y sueter al hombro. Tiene pelo rapado y usa barba. Es lampiño. Su salida ideal es ir a tomar un café a Puerto Madero. Es fanático de los Be Gees. Toma el té todas las tardes con su madre y eso es un rito ineludible.


(Suena el teléfono del Titán, que está en su casa acostada viendo una peli de zombies)

T- Hola Ramón, qué raro que llamás a esta hora
R- Hola, mi amor, sí, al final mamá se sentía mal asi que hoy no vino.
T- Mirá vos... Bueno, alguna vez podía pasar...
R- ¿Qué cosa? Mirá que mamá no hace estas cosas a propósito. No es común que me plante.
T- Bueno, Ramón, ya estas grande para tomar la lechita sin tu mamá alguna vez, ¿no te parece?
R- Te pido por favor que no te metas en mi relación con mi madre. Nuestra relación es un vínculo de sano amor.
T (aparte)- De sano Edipo...
R (sin escucharla)- ¿Qué estás haciendo vos?
T- Estoy mirando una película totalmente bizarra de unos zombies gays. El director, Murakimi Takehashi...
R- Ya sabés lo que opinamos de los zombies. Y de los gays. Y de los... Zombies gays. No me gusta que mires eso.
T- ¿Perdon? Disculpame, pero, ¿lo que opinamos? ¿Plural? Punto uno, lo que opina tu madre me lo paso por... me tiene sin cuidado. Punto dos, tengo una tesis de licenciatura y un proyecto de tesis doctoral de lo paradójico del amor procreativo de los zombies gays en el desarrollo del cine oriental que...
R- Pero por favor... ¿Por qué no escribís algo que exista? Por ejemplo, Becquer. Mamá en su epoca recitaba Becquer como ninguna.
T- Ay Ramón, ¿Vos me estás jodiendo? ¿Vos me viste cara de burguesa a mi?
R- En realidad, vos estás trabajando sobre la base de mitemas culturales que no reflejan nada. Tal vez pueda ser porque durante la emancipación china allá por el año...
T- No me vengas a mi con tus investigaciones fácticas de la historia oriental. Tengo más contenido yo en zombies ficticios que vos en tu relectura pedorra de Felipe Pigna.
R- La historia y los hechos verídicos son algo muy importante que....
T- Basta, Ramón. Basta con tus hechos, basta con tu madre. Basta. Vuelvo a la película. Cuando tengas un tiempo para mí avisame, mientras tanto dejame ser yo.
R- Bueno, chiquita, me espera un brutal partido de badmington a las siete y después...
T (ilusionada porque por momentos atisba una invitación indecente)- ¿Y... después...?
R-¡A tomar un cafecito con mi negra a Madero! Eso sí, como no tomé el té con mamá, hoy la llevo.
T (irónica)- No puedo esperar...


(luego de cortar y volver a recibir un llamado de Ramón para oír la anécdota tan graciosa que le contó su madre sobre por qué no tomó el te con su hijo, y de escuchar las peripecias de un apasionante, varonil y rudo partido de badmington, Titán pudo terminar de ver su película ).

Diagnóstico: el hombre imposible de Titán es el mamero estructurado aburrido.

Ah, pero si piensan que las únicas que sufren acá son Fleur y Titán, no sabén la pesadilla que le esperará a la Tanga en la próxima entrega de estos hombres indispensables -indispensable para desear una muerte lenta y dolorosa mienras estás con uno de ellos.